jueves, 13 de octubre de 2011

¿Derechos? televisivos que enriquecen a unos pocos


Si bien la esencia del blog es abordar temas relacionados con las estadísticas del fútbol, hay una discusión que está en pleno apogeo en el ámbito internacional del deporte más lindo de todos: los ingresos de los clubes por los derechos televisivos. Como la cuestión está relacionada con los números –aunque sean otro tipo de números-, Guarismos no se va a privar de aportar su granito de arena al debate. Aquí algunas cifras a tener en cuenta y a qué se debe el conflicto.

A principios de la temporada 2011/12, el comienzo de dos de las ligas más importantes estuvo en peligro. El Calcio logró resolver el conflicto horas antes de que la huelga de jugadores postergue el inicio de la competencia. Pero en España las cosas no fueron de la misma manera: la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) reclamó durante dos meses que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) haga más suculenta la bolsa del fondo salarial –hasta ese momento de 10 millones de euros-, para solventar los sueldos adeudados por los clubes.

¿En Europa también les deben dinero a los jugadores? Sí, eso que aqueja a muchos de los que están de este lado del Atlántico también hace mella en el “viejo continente”.

La primera fecha de la Liga de las Estrellas tuvo que ser posterga porque el acuerdo entre las partes recién se resolvió el 25 de agosto, a un día de que se deba disputar la segunda jornada. Si bien no se dieron a conocer los montos, la LFP cedió y acrecentó el caudal para asegurar las remuneraciones y permitió que aquellos profesionales que no cobran después de cierto tiempo puedan desvincularse de los equipos deudores.

La introducción sirve para afrontar el tema en un contexto, en el que los compromisos asumidos por las instituciones no tienen sustento económico. Y, parece que no lo tendrán, al menos por ahora.

España es uno de los pocos países del fútbol de elite que no negocia los derechos televisivos en conjunto, sino que cada institución lo hace por separado. Esa desigualdad planteada hace que las diferencias entre “chicos” y “grandes” sean cada vez mayores (historia conocida por estos lares, ¿no?).

Durante el período 2011/2012, Barcelona y Real Madrid cobrarán 142 millones de euros cada uno por la transmisión de sus encuentros. Mientras que Real Sociedad, Málaga, Sporting de Gijón, Rayo Vallecano, Granada y Levante serán los que menos percibirán, sólo 12 millones de la misma moneda. La brecha es superior al 1.000%.

¿En ese contexto, la competencia es igualitaria? Evidentemente, no. El presupuesto anual del conjunto catalán es cercano a los 450 millones. El de los equipos más pequeños, apenas alcanza una décima parte.

Algunos podrán esgrimir como argumento que los blaugranas generan otros ingresos –como venta de camisetas, firmas con sponsors o giras mundiales-. Nadie pide la socialización del negocio futbolero. Pero hay ejemplos, incluso en el capitalismo, que demuestran que las desigualdades pueden ser mitigadas.

En la Premier League, los clubes cobran todos el mismo “piso”; y, sus ingresos finales varían según los méritos deportivos y el rating de televidentes. La diferencia, en el campeonato que más dinero ingresa en esta materia, entre el que más cobra –Manchester United- y el que menos –Blackpool- es de 24 millones.

El conflicto español hizo que presidentes de clubes, como Villarreal y Sevilla, pongan el grito en el cielo. Los sueldos que ellos se comprometían a pagar no pueden ser afrontados por instituciones que ingresan un 10%, en relación a los más poderosos.

En ese sentido se puede hacer una analogía lineal, que puede o no ser fiel a los acontecimientos; pero si se toma la lógica de los montos no sería tan descabellada: los profesionales que militan en Rayo Vallecano son un 10% de lo bueno que son los del Barcelona o el Real Madrid.

La LFP dio el visto bueno y prestó más plata para que los salarios puedan tener una banca más sólida. Pero los derechos no se tocan y la redistribución, mucho menos.

Aquí un gráfico para darle sentido a tantas letras: